Otros tipos de contaminación
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Contaminación por fármacos

Los residuos farmacológicos pueden difundirse en el medio ambiente durante la fase de producción, uso (se expulsan a través de la orina, las heces y el sudor) y eliminación.

Los residuos farmacológicos se han diseminado por todas partes, en las masas de agua, la tierra y la biota (el conjunto de organismos vivos, animales y vegetales, que viven en un ecosistema).

Los fármacos son sustancias diseñadas en general para “durar” a largo plazo, son poco biodegradables y persisten mucho tiempo en el medio ambiente.

La fuente primaria de la presencia de fármacos en el medio ambiente es su uso; el modo en que los fármacos se difunden en el ambiente puede cambiar según se utilicen para tratar a personas o a animales. La Agencia Europea de Medio Ambiente considera los fármacos como contaminantes “emergentes”, y su presencia en el medio ambiente genera gran preocupación. Los daños causados por residuos de fármacos dispersos en el medio ambiente son ya evidentes en algunas especies de animales. La resistencia que algunos organismos desarrollan a los antibióticos es uno de los problemas más relevantes de la sanidad pública que debemos afrontar en la actualidad y que podría agravarse debido a la difusión masiva de estos fármacos en el medio ambiente.

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Contaminación por plásticos

La difusión en el medio ambiente de partículas derivadas del plástico: microplásticos (de 0,1 a 5000 micrómetros (µm)) y nanoplásticos (de 0,001 a 0,1 µm, es decir, de 1 a 100 nanómetros) es un problema mundial. Los microplásticos y nanoplásticos están difundidos en todos los ecosistemas marinos y terrestres.

Se estima que en 2015, había en los vertederos 4900 millones de toneladas de residuos plásticos (el 60 % de todas las materias plásticas producidas). Al ritmo de consumo actual, en 2050 debería haber 12.000 millones de toneladas. La exposición humana puede ocurrir a través de la ingesta de pescado, crustáceos, ostras, mejillones, agua contaminada, sal o incluso por inhalación de aire contaminado. Preocupan las elevadas concentraciones de sustancias peligrosas y de disrupción endocrina que podrían absorberse a través de los microplásticos, como el bisfenol A (de los embalajes), los policlorobifenilos (PCB) y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP). Todavía no está claro el alcance de los daños que este tipo de contaminación causa en las personas.

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